Desde Tyldet, gracias por el premio Telde al Mérito Cultural 2016
El Círculo Cultural de Telde nos ha querido otorgar el premio Telde al Mérito Cultural 2016, hecho que entendemos como reconocimiento a la labor que desarrollamos en pro del mejor conocimiento del pasado de nuestro pueblo y la salvaguarda y puesta en valor de todo lo que merece ser conservado como aporte al mundo que vivimos en la sociedad del siglo XXI.
No hace tanto tiempo que algunos de nosotros teníamos que llevar la basura a la estercolera que teníamos cerca de casa; el helicóptero, además de los tomateros, sulfataba nuestras casas y a nosotros mismos; no llegaba la luz a muchos de nuestros domicilios y menos a las polvorientas calles de los barrios; el saneamiento era inexistente, y el agua potable escasa. Nuestros padres se autoconstruían la vivienda familiar trabajando los fines de semana. Venían de una cultura agrícola, pero en muchos casos ahora trabajaban en la construcción o en la hostelería. Nos referimos a un tiempo reciente: años 60 y 70. Un poquito más atrás tenemos a nuestros abuelos, bisabuelos… Generaciones y generaciones de hombres y mujeres, la mayoría anónimos que, al igual que nosotros, hicieron lo que pudieron o se les permitió hacer. Fueron felices y desgraciados, como hoy también lo somos. Pero sin dudarlo ni un segundo, las penurias que pasaron fueron infinitamente mayores, y las diferencias entre clases, abismales. Es el pasado de nuestro pueblo y merece ser conocido; sea como sea, nos ha traído hasta aquí, con sus luces y sus sombras. La memoria oral y la fotografía popular e histórica nos ayudan a dar luz sobre lo que fuimos para poder entender mejor lo que somos, y son la base sobre la que desarrollamos múltiples acciones de difusión, recreación y estudio.
Actualmente vivimos un tiempo nuevo, el de la “globalización”: económica, social y cultural. La doctrina imperante nos lleva a la homogeneización y uniformidad cultural, no así a la económica, pues en los últimos tiempos la brecha social se va pareciendo cada vez más a la que sufrieron nuestros antepasados. Al final, esa globalización impuesta nos ha llevado al empobrecimiento económico y cultural. Desde Tyldet abogamos por la suma de culturas en pro de la universalidad, y claramente en contra de la impuesta, que por el contrario resta y nos empobrece.
Desde esta forma de entender la cultura con mayúsculas, las que nos hace crecer como pueblo y apostar por un futuro más participativo, gracias.