Carnaval tradicional de La Pardilla

12 de febrero de 2016

“Entre las tradiciones de carnaval de la isla de Lanzarote se encuentra escondida en las raíces populares de los pueblos de Tao y Tiagua una fiesta donde la figura del toro es protagonista.

Según, Francisco Hernández, esta tradición tiene su origen en el punto de unión de ritos y costumbres africanas y americanas. “Las cuadras de la señorial casa de don Pedro Cabrera fue uno de los escenarios donde nació la máscara de los toros de Tiagua”, explica Hernández, “utilizando sus habitantes el modelo de las vacas del lugar para confeccionar el disfraz, con sus esquilas y adornos”. Según el historiador, entre las personas que potenciaron la tradición de estas máscaras encontramos a Jordán López Pérez y a Juan Parrilla.

Los hermanos López Pérez, fueron quienes llevaron al pueblo de Tao la tradición de las máscaras de toro y con el aporte de las famosas parrandas del pueblo, fue tomando raigambre esta celebración carnavalera. Así lo recuerdan las personas mayores de la vecindad.”

Casualmente en el municipio de Telde existe la misma manifestación del carnaval tradicional, y que fue recuperada gracias a un laborioso trabajo de campo. La Vaca-hombre es un elemento primordial en torno al cual gira todo el carnaval tradicional del Tabaibal. Vestido con pieles, cornamenta de vaca, la cara ennegrecida y esquilas o cencerros a la cintura recorre el pueblo de La Pardilla.

La luna llena de primavera fija la Semana Santa y es la Cuaresma la que marca la colocación del Carnaval. Antiguamente se permitía la celebración del Carnaval chico o el Baile de Piñata una vez iniciada la Cuaresma.

Las mascaritas toman gran protagonismo en los “Ranchos de máscaras” y  en los bailes de Piñata. Estas se visten con ropas viejas o en desuso, la mujer es usual encontrársela vestida de hombre con pantalón, chaleco, chaqueta, camisa, sombrero, corbata; en ocasiones se cubren la cara con un calcetín viejo. En otras se tapan la cara con una talega blanca recortando los orificios de la boca, ojos y nariz, o bien se colocan un velo. Los hombres se visten de mujer con trajes enteros, faldas, blusas, pañuelos de cabeza, calcetines, medias estropeadas, sombrero, y por supuesto la cara cubierta, generalmente con un trozo de tela con encajes a modo de antifaz. Es muy habitual utilizar sacos de papas y confeccionar ropas. En ocasiones puntuales se puede ver una mascarita vestida al revés, dando la impresión que caminan hacia atrás.

Los Ranchos de máscaras recorren las calles y veredas donde se gastan  bromas,  las mascaritas cambian su voz para no ser reconocidas (“me conoces mascarita”). Van de puerta en puerta pidiendo huevitos, tortillas y perritas (dinero) que suelen depositar en una cestita, que portan al efecto.

El Baile de Piñata, característico de estas fiestas, tiene como elemento central una talla de barro vieja,  cargada de harina, frutos secos, caramelos, huevos, pastillas de goma… en el pasado se metía algún gato o conejo que saltaba asustado al romper la talla. Casi siempre se concede el honor de romper la piñata a una mascarita que destaque por su gracejo, a ser posible una mascarita “femenina”.

Programa:

19.00 h: Salida de “La Vaca”, acompañada del rancho de máscaras.

21.00 h: Baile de Piñata.

Participan: Parranda El Cerrillal y Parranda El Chinchorro.

Organizan: Comisión de Fiestas de La Pardilla y Asociación Cultural Tyldet.